martes, 1 de marzo de 2011

¿Será un volver a las fuentes?

01/03/2011

Si bien todavía no hay confirmaciones en cuanto al equipo que jugará el clásico del sábado ante Gimnasia, en cada recoveco del Country Club de City Bell se palpita lo que será el partido que nadie quiere perder, por lo que nadie descarta que el Pincha vuelva a jugar de manera similar a la que lo hacía con Alejandro Sabella. En la misma sintonía, los jugadores (por lo bajo) buscan tener su partido, quieren revancha y acumulan una sed de poder revertir este momento en el que se empieza a cuestionar un proceso que consiguió una Copa Libertadores y un torneo local en dos años. Se vislumbran vientos de cambio.

Esta mañana, mientras los jugadores titulares realizaban trotes alrededor de la cancha principal del predio, se comenzó a tejer la posibilidad de regresar a las fuentes, de volver a un sistema que a Estudiantes le dio resultados en el corto plazo. De esta forma, el Pincha podría volver a jugar con línea de tres en el fondo, dos carrileros (Mercado es una fija; Iberbia puede meterse como titular), el doble cinco de siempre y adelante podría haber dos alternativas: doble enlace y un punta o un enganche y dos delanteros.

Esto se debe a la poca reacción que mostró el conjunto albirrojo a la hora de tener que buscar el empate durante el juego con Banfield y también a un desafío personal que se tejió en la intimidad del plantel. Los jugadores están con muchas ganas de aforntar un encuentro de la talla del clásico y lo sienten como algo especial, más allá de la importancia que siempre representan los partidos con Gimnasia. "Se juramentaron dejar la vida e ir por todo", aclara alguien muy vinculado al grupo y convive a diario con el plantel.

Está claro que también es algo más que un partido para el cuerpo técnico encabezado por Eduardo Berizzo, que se encuentra en el ojo de la tormenta por parte de la gente, que recibió algunos cuestionamientos al final el juego con Banfield en 25 y 32 y que entiende que, en caso de obtener un mal resultado ante el Lobo, podría comenzar a peligrar su situación al frente del equipo platense. Por eso, no vería con malos ojos un cambio, una planificación distinta a la que se venía desarrollando y un esquema táctico diferente a lo que viene mostrando el Toto.


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