jueves, 9 de septiembre de 2010

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SE NOS ESCAPA OTRA COPA



A Estudiantes no le dio la talla futbolística para ganar la Recopa Sudamericana, y hay motivos. En el armado del plantel hubo cortocircuitos entre Sabella y la dirigencia

A Estudiantes no le dio la talla futbol�stica para ganar la Recopa Sudamericana, y hay motivos. En el armado del plantel hubo cortocircuitos entre Sabella y la dirigencia

Estudiantes dilapidó una gran oportunidad para sumar otra estrella. Y la frustración duele en lo más profundo del ser pincharrata. Porque había una gran ilusión por conseguir otro título y sanar las heridas que dejó la definición del último torneo Clausura, cuando se le escapó el campeonato entre la penúltima y la última fecha.

Sin embargo, Estudiantes no fue el mismo de siempre. Llegó debilitado, sin un referente como Leandro Desábato, con un Gastón Fernández que no estaba física y futbolísticamente para jugar, con un Rodrigo López que no estuvo a disposición del técnico, y con un plantel de menor jerarquía que los anteriores. Así, se hizo muy difícil ante la experiencia y el oficio de la Liga de Quito.

Hace más de un año que el Pincha sabía que en esta época del año tendría que disputar una copa internacional, y sin embargo la planificación dejó mucho que desear. Y lo que se vio del equipo en la cancha fue el reflejo de los últimos meses en los cuales Alejandro Sabella y los dirigentes no se ponían de acuerdo en el proyecto deportivo.

El propio Pachorra se demoró mucho en firmar la renovación del contrato, por no estar de acuerdo con la dirigencia. Y hasta se habla de relaciones que se habrían quebrado entre el cuerpo técnico y miembros de la cúpula directiva.

Otra vez, como le había sucedido en el Mundial de Clubes, el Pincha llegó a una final sin delanteros de jerarquía. Porque Leandro González, con todo su esfuerzo, no es un delantero nato. Y la Gata Fernández demostró que no está en ritmo luego de la lesión en el hombro, que lo paró un par de semanas. A todo esto, Rodrigo López sigue con trabajos de recuperación por una lesión de rodilla, y en el mejor de los casos anda trotando alrededor de una cancha.

Seguramente que los once que entraron ayer a la cancha dieron todo. Corrieron, metieron y jugaron hasta donde pudieron. Pero la inexperiencia se notó en un partido tremendamente complicado. Y el Pincha terminó afrontando una definición internacional con varios pibes del club como Marcos Rojo, Federico Fernández (de gran nivel) y Carlos Auzqui.

A Estudiantes no le dio la talla futbolística para ganar la Recopa Sudamericana, y mucho tuvo que ver el accionar de una dirigencia que supuso que le alcanzaba con Verón y compañía. Y no fue así.

Para la gente fue una tremenda desilusión. Un golpe inesperado antes de que comenzara la llave, pero sobre todo luego del partido de ida, porque la derrota por la mínima diferencia había dejado la puerta abierta para conseguir un triunfo y darse otro baño de gloria.

Además, no sería extraño que semejante decepción pueda traer consecuencias en el frente interno, especialmente en ese desgaste entre Sabella y parte de la dirigencia. Aunque, ahora, el Pincha tendrá revancha en el torneo Apertura y en la Copa Sudamericana, de la cual comenzará a participar el próximo miércoles.

Se vienen horas de reflexión y replanteo, en medio de la bronca por un título que se escapó como local. Una derrota deportiva que tiene que servir de experiencia para no cometer los mismos errores.

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