DESMINTIERON CONTACTOS OFICIALES, PERO CUANDO EL RIO SUENA...
Se va Boselli, ¿llega Palermo?
La noticia explotó ayer y levantó mucha polvareda
La política que ha venido implementado en el último tiempo la dirigencia de Estudiantes es muy clara. Y se puede simplificar como que están siempre listo para "abrir el paraguas antes de que llueva".
Los ejemplos al respecto han abundado y, como muestra, vasta con señalar que antes del cierre del 2009, contrataron a Agustín Orión ya que resultaba prioritario cubrir el puesto de arquero.
Y ahora, ante la posibilidad de la partida de Mauro Boselli (lo reclaman desde Inglaterra y también de Italia), la que podría concretarse a mediados de año, ya salieron al ruedo para dar con un reemplazante.
Y por rara paradoja, miraron hacia Boca, y al histórico Martín Palermo (36), con presente inestable en el equipo de la Ribera y que, por su presente repleto de continuidad y contundencia, fue que Boselli tuvo que emigrar a Estudiantes, hace ya un año y medio.
Palermo, que el último domingo fue reemplazado en el cierre del partido ante Atlético Tucumán (0-0) por Lucas Viatri, en una decisión sorpresiva del técnico Abel Alves, luego se fue sin formular declaraciones sin poder ocultar su fastidio.
Palermo, que lleva anotados tres goles en tres partidos, al final tuvo que ir al banco, justo él que siempre estuvo en el equipo titular, salvo lesión o suspensión.
Y para colmo, Alves admitió al final que lo había sacado porque no llegaba a la pelota y arrastraba un fuerte cansancio por la seguidilla de partidos jugados.
Con esta afirmación, el técnico no hizo otra cosa que reforzar lo anunciado días atrás en cuanto a que no le iba a temblar el pulso para sacar a los históricos, y los que sufrieron las consecuencias fueron Roberto Abbondanzieri y Hugo Ibarra.
Ayer se conoció la noticia que el Pato negocia con la directiva xeneize la rescisión de su contrato porque tiene una oferta concreta para sumarse al Internacional de Porto Alegre. Y se dejó deslizar que Palermo también está incómodo por esa situación interna que se da declarado en Boca y analiza una salida.
Está claro que el goleador tiene contrato hasta mediados de junio, pero todo se puede conversar y también negociar. Al parecer la entidad de Porto Alegre, por sugerencia del técnico uruguayo Jorge Fossati, también quiere llevarse a Palermo, aunque esta posibilidad de Estudiantes puede hacerle cambiar de parecer al jugador oriundo de nuestra ciudad.
En este infierno que es Boca, donde Alves parece haber tomado la escoba que rehusaron utilizar Basile y Bianchi, y que cuando la usó el "Chino" Benítez le costó el puesto porque decidió sacar al máximo goleador del club, pensar que Palermo emigre, y hacia Estudiantes, no es una utopía.
El jugador tiene chance cierta de estar en la lista para el Mundial de Sudáfrica, y permanecer aquí es esencial. Y como ya quedó atrás sus desencuentros con Juan Sebastián Verón, el capitán pincharrata, tiene las puertas abiertas para regresar al club, luego de su partida en 1997, en que fue transferido a la entidad boquense.
Surgido de las inferiores albirrojas, con debut oficial en la primera división, con 18 años, el 5 de julio de 1992, frente a San Lorenzo, en cancha de Ferro, cuando partió de Estudiantes contabilizaba 90 partidos y 34 goles.
Está claro que la noticia resonó con fuerza en capital federal y también en nuestra ciudad. Y en el afán de encontrar mayores precisiones al respecto, averiguaciones efectuadas por este medio permitieron corroborar que tenía signos de veracidad.
Más allá que enseguida surgieron algunas opiniones en contrario, lo cierto es que, ante la inminente partida de Boselli al Viejo Continente, tener a mano ya al reemplazante del último goleador de la Copa Libertadores, resulta menos que imperioso, y en eso ya están los dirigentes de Estudiantes.
Ayer, en declaraciones a la FM La Redonda, el representante Palermo, Gustavo Goñi, admitió que "Martín, en el país, no podría jugar en otro club que no sea Boca o Estudiantes".
Afirmó que lo del Inter de Porto Alegre fue solo "un interés, no hubo una oferta concreta", pero que "la única verdad es la realidad, y si sigue haciendo goles en Boca es muy difícil que no quieran renovarle el contrato", que las partes están negociando pero sin llegar a un entendimiento.
Consultado si Palermo habría recibido alguna sugerencia de Estudiantes (jugador o directivo) para regresar al club, comentó que "eso lo dijeron siempre y no necesitan repetirlo constantemente, ya lo sé, ya quedó claro hace seis meses cuando nos juntamos, está todo bien".
"Así que eso se sabe y lo tenemos clarísimo", subrayó. Y contestó con un lacónico "no" cuando se lo consultó sobre si había llegado algún contacto oficial por parte de Estudiantes.
Los ejemplos al respecto han abundado y, como muestra, vasta con señalar que antes del cierre del 2009, contrataron a Agustín Orión ya que resultaba prioritario cubrir el puesto de arquero.
Y ahora, ante la posibilidad de la partida de Mauro Boselli (lo reclaman desde Inglaterra y también de Italia), la que podría concretarse a mediados de año, ya salieron al ruedo para dar con un reemplazante.
Y por rara paradoja, miraron hacia Boca, y al histórico Martín Palermo (36), con presente inestable en el equipo de la Ribera y que, por su presente repleto de continuidad y contundencia, fue que Boselli tuvo que emigrar a Estudiantes, hace ya un año y medio.
Palermo, que el último domingo fue reemplazado en el cierre del partido ante Atlético Tucumán (0-0) por Lucas Viatri, en una decisión sorpresiva del técnico Abel Alves, luego se fue sin formular declaraciones sin poder ocultar su fastidio.
Palermo, que lleva anotados tres goles en tres partidos, al final tuvo que ir al banco, justo él que siempre estuvo en el equipo titular, salvo lesión o suspensión.
Y para colmo, Alves admitió al final que lo había sacado porque no llegaba a la pelota y arrastraba un fuerte cansancio por la seguidilla de partidos jugados.
Con esta afirmación, el técnico no hizo otra cosa que reforzar lo anunciado días atrás en cuanto a que no le iba a temblar el pulso para sacar a los históricos, y los que sufrieron las consecuencias fueron Roberto Abbondanzieri y Hugo Ibarra.
Ayer se conoció la noticia que el Pato negocia con la directiva xeneize la rescisión de su contrato porque tiene una oferta concreta para sumarse al Internacional de Porto Alegre. Y se dejó deslizar que Palermo también está incómodo por esa situación interna que se da declarado en Boca y analiza una salida.
Está claro que el goleador tiene contrato hasta mediados de junio, pero todo se puede conversar y también negociar. Al parecer la entidad de Porto Alegre, por sugerencia del técnico uruguayo Jorge Fossati, también quiere llevarse a Palermo, aunque esta posibilidad de Estudiantes puede hacerle cambiar de parecer al jugador oriundo de nuestra ciudad.
En este infierno que es Boca, donde Alves parece haber tomado la escoba que rehusaron utilizar Basile y Bianchi, y que cuando la usó el "Chino" Benítez le costó el puesto porque decidió sacar al máximo goleador del club, pensar que Palermo emigre, y hacia Estudiantes, no es una utopía.
El jugador tiene chance cierta de estar en la lista para el Mundial de Sudáfrica, y permanecer aquí es esencial. Y como ya quedó atrás sus desencuentros con Juan Sebastián Verón, el capitán pincharrata, tiene las puertas abiertas para regresar al club, luego de su partida en 1997, en que fue transferido a la entidad boquense.
Surgido de las inferiores albirrojas, con debut oficial en la primera división, con 18 años, el 5 de julio de 1992, frente a San Lorenzo, en cancha de Ferro, cuando partió de Estudiantes contabilizaba 90 partidos y 34 goles.
Está claro que la noticia resonó con fuerza en capital federal y también en nuestra ciudad. Y en el afán de encontrar mayores precisiones al respecto, averiguaciones efectuadas por este medio permitieron corroborar que tenía signos de veracidad.
Más allá que enseguida surgieron algunas opiniones en contrario, lo cierto es que, ante la inminente partida de Boselli al Viejo Continente, tener a mano ya al reemplazante del último goleador de la Copa Libertadores, resulta menos que imperioso, y en eso ya están los dirigentes de Estudiantes.
Ayer, en declaraciones a la FM La Redonda, el representante Palermo, Gustavo Goñi, admitió que "Martín, en el país, no podría jugar en otro club que no sea Boca o Estudiantes".
Afirmó que lo del Inter de Porto Alegre fue solo "un interés, no hubo una oferta concreta", pero que "la única verdad es la realidad, y si sigue haciendo goles en Boca es muy difícil que no quieran renovarle el contrato", que las partes están negociando pero sin llegar a un entendimiento.
Consultado si Palermo habría recibido alguna sugerencia de Estudiantes (jugador o directivo) para regresar al club, comentó que "eso lo dijeron siempre y no necesitan repetirlo constantemente, ya lo sé, ya quedó claro hace seis meses cuando nos juntamos, está todo bien".
"Así que eso se sabe y lo tenemos clarísimo", subrayó. Y contestó con un lacónico "no" cuando se lo consultó sobre si había llegado algún contacto oficial por parte de Estudiantes.
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