LLORONES

Almeyda salió con los tapones en plancha a defender a Lamela, focalizó su enojo en la Bruja y calentó el duelo de la 18ª fecha. “No somos nenas... Es un vende humo”.

Era necesario que alguien defendiera a Erik Lamela. Finalmente. Desde el mismo momento que River lo expuso levantándole con el dedito el pantalón para exhibir la herida, un coro de machos y valientes descargó su ira de testosterona sobre el pibe, cuyo pecado -si es que cometió alguno- fue no haber sabido decir que no, quizá por ignorar en la que se metía. Mientras los mismos que habían promovido el streap tease del muslo herido se sumergían en un silencio incomprensible.

Por eso no llamó la atención que saliera al toro Matías Almeyda. El Pelado ni siquiera jugó contra Godoy Cruz (está lesionado), sino hubiera pegado el grito mucho antes. Y el capitán ausente hizo algo que habla bien de su papel de líder: señaló con nombre y apellido y se metió con el más pesado del barrio: Juan Sebastián Verón. La Bruja fue el que inició la catarata de opinólogos sobre la cuestión de mostrar o no mostrar. Verón pareció querer despegar a Lamela del asunto, pero no fue todo lo explícito que la situación requería. Es más, la terminó de embarrar cuando la remató con un “Al final, parecemos nenas ...”.

Esto último incendió internamente al Pelado, y fue a fondo: “Los de River no somos nenas, que Verón se lo saque de la cabeza. Verón va a tener que venir a jugar contra River y va a ver que jugamos como hombres. Y si alguien le pega una patada, que después no llore”, disparó en Estudio Fútbol. Y fue por más: “Me causa gracia lo de Verón. Vendió humo para quedar bien no sé con quién, eso no me va. Todos vivimos de la pelota, hay que ser más inteligentes”, agregó.

El Pelado se hizo cargo de algo: dijo que fue él uno de los que opinó que Lamela tenía que mostrar la herida. “A Lamela lo defiendo dentro y fuera de la cancha. Fue una patada fea, que lo podría haber lastimado. No sé si hubo o no mala intención. Se le sacó una foto como pasó una vez con Maradona o con Cruz. Yo fui uno de los que le dije que mostrara la pierna, más que nada por lo que le había dicho el árbitro”. La última referencia de Almeyda es para Beligoy, otro corajudo que, según Lamela, lo amenazó con expulsarlo si mostraba la sangre...

El Pelado, además, reparó en cómo este debate tapó la patada del defensor de Godoy Cruz. “Lamela quedó como si fuese un criminal. Al perjudicado lo critican”. Y se quejó de los arbitrajes: “Estamos luchando contra el mundo, pero paren, muchachos, nosotros existimos y tenemos dignidad. Nos estamos pelando el lomo para salir de esta situación. El de Godoy Cruz fue la gota que rebasó el vaso”. Y cerró: “El ambiente está contaminado. El código del fútbol no existe. Sos de una manera o de otra, transás o no transás, mentís o no mentís. ¿Qué es el código? El código Da Vinci es una película. No creo en los códigos ni en los líderes. Esto es un juego”.